03 noviembre 2009

VISITA 033/2009 OCTUBRE

21-Octubre-2009

CAI-BARBASÁN – C/ D. Jaime I, 33


1º PREMIO: Josefina Martínez


2º PREMIO: Celia Gaspar


MENCIÓN DE HONOR: José Mª Moreno


MENCIÓN DE HONOR: Rosa Catalán


IV PREMIO BARBASÁN de acuarela
Agrupación Acuarelistas de Aragón
8-Octubre a 22-octubre 2009

La exposición: la ganadora con “Lluvia nocturna” ha sido Josefina Martínez Jiménez, nacida en Fuentes de Ágreda (Soria); reside desde hace pocos años en Borja. Comenzó sus pasos artísticos como fotógrafa, logrando varios premios. Recibió clases de pintura de la mano de Esmeralda Sánchez y de Áurea Plou y de dibujo del pintor aragonés Antonio Castillo. Se inició en la acuarela con Juan Carmaniu y Juan Baldellou. Ha sido fundadora del Colectivo Cámara III y es miembro de la Asociación de Acuarelistas de Aragón. Pueden contemplarse en la muestra una serie de obras muy interesantes donde el paisaje urbano y rural abunda acompañado de algún bodegón.

Mi opinión: me pregunto si la acuarela es la técnica preferida de las mujeres, con permiso de José Mª Moreno Tortajada, ganador de una MENCIÓN DE HONOR, y de tantos otros hombres que se han dedicado a este tipo de creación e incluso han participado en el Premio Barbasán. Viene mi pregunta a cuento, y no quiero parecer simplista, de que de las 27 obras presentadas a Concurso, 19 han sido ejecutadas por mujeres. Es sólo una curiosidad, nada más. Hay calidad en las obras en general, sin lugar a dudas la vencedora se ha hecho merecedora del 1º puesto por la innovación que presenta en su pintura en cuanto a color, poco asociada a la técnica acuarelista y sobre todo por el dominio de la técnica y la perspectiva. Ganaría todavía más si los focos que iluminan la sala no incidieran tan de frente en el cuadro. Calificación: 7,5.


LA LONJA – Plaza del Pilar, s/n














PEPE CERDÁ – Buñales (Huesca) España 1961
“El oficio de pintar”
9-Octubre a 22-Noviembre 2009

El autor: a los 8 años ya manifestaba su arte ayudando a su padre (pintor y dibujante humorístico) en la pintura de aparatos de feria, mundo en el que vivió algún tiempo. Fue pensionado y becario en la Casa de Velázquez en Madrid. En 1990 se va a vivir a París donde reside hasta 1998. Allí expone continuamente en diversas y prestigiosas galerías. Sigue la misma trayectoria expositiva en Basilea y Utrech. Él dice que huye de la modernidad como de la peste, que no tiene imaginación y por tanto ha de pintar lo que ve, es su forma de contar las cosas, se siente incapaz de reflejar en un lienzo lo que no conoce, lo que no ha contemplado. Por eso aparecen en sus obras retratos de amigos y vecinos y paisajes de su entorno más inmediato. Admira a Sorolla y a Velázquez, a los que considera unos extraordinarios fotógrafos sin cámara. Se ayuda de las nuevas tecnologías en su técnica porque le son útiles y porque quiere, a la vista queda el satisfactorio resultado. Él mismo ha sido el Comisario de la exposición; ha decidido la ubicación de cada cuadro en cada espacio. Puede verse el diseño en la vitrina donde están los catálogos de otras muestras realizadas en La Lonja por diversos artistas.

Mi opinión: poco puedo añadir a lo mucho que sobre él en general y sobre esta exposición en particular se ha escrito. Me gusta el Cerdá de noche, o la noche de Cerdá, o los cuadros de los atardeceres y las noches de Cerdá, se exprese como se exprese. Recoge la luz en sus cuadros en contraste con la oscuridad de forma magistral: esas bombillas de los tiovivos, esa iluminación de las gasolineras, esos resplandores de la ciudad más urbana, esos caminos en semipenumbra que nos llevan a un insospechado final. Casi todos los 60 trabajos que se muestran están pintados para la exposición, una exposición llena de vida y de realidad, con obras muy próximas al autor, no sólo en su presencia sino en lo más profundo de su esencia. Ha retratado a personas de su cercanía: vecinos, amigos, colaboradores, etc. con independencia de su profesión y ámbito social. Parece ser que quiere evocar con los hombres subidos a sus tractores a las cláscias figuras ecuestres. Lo que estimo más interesante y más valoro de Pepe Cerdá, al margen de su indiscutible calidad como pintor, es cómo hablan de él sus amigos y conocidos. Calificación: 9.

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